Es un proyecto que integra el presupuesto participativo de la IMM. Se construyó un local para la asociación civil «Querer la vida», la misma realiza actividades para adolescentes con capacidades diferentes. El local alberga un salón de usos multiples con kitchenette y baños adecuados para el uso de los jóvenes, una oficina para los funcionarios con kitchenette y baños de uso exclusivo.